13/4/16

Edith Wharton. Xingu y otros relatos


Edith Wharton.
Xingu y otros relatos.
Edición bilingüe.
Traducción de Laura Salas.
Palabrero Press. Netherland, 2016.

La joven editorial Palabrero Press publica en edición bilingüe y con traducción de Laura Salas Xingu y otros relatos, un conjunto significativo de cinco cuentos que resumen el mundo literario de Edith Wharton (Nueva York, 1862-Saint-Brice-sous-Forêt, Francia, 1937).

Cinco relatos que aparecieron en revistas de la época entre 1904 y 1911 y entre los que destaca el que da título al volumen, porque Xingu es uno de los mejores relatos de la autora. La ironía es aquí el arma con la que Wharton hace una crítica divertida de la falsedad de la cultura en cuadrillas a partir de la superficialidad pedante de un Club del Almuerzo integrado por un grupo de mujeres que se reúnen para comer y leer.

Además, historias de fantasmas como Los ojos y análisis de las relaciones de pareja o de las relaciones familiares en La elección, Los otros dos o La casa de la mano muerta.

Emparentada con Henry James en su capacidad introspectiva y en la agudeza de su mirada penetrante y en el manejo de la tensión narrativa, Edith Wharton explora en sus relatos el detalle con la precisión de su prosa directa y eficaz y aborda críticamente las convenciones sociales y el papel de la autoridad, el lugar de la mujer en la sociedad a través de un análisis matizado de la conciencia y de los sentimientos individuales.

Magistral en las formas breves, potente en la distancia corta, en sus relatos pone en tela de juicio los roles femeninos de la sociedad tradicional con una llamativa suma de distanciamiento irónico y capacidad analítica para abordar situaciones a partir del cruce conflictivo, como es habitual en ella, del pasado y el presente, del individuo y la sociedad, de la autoridad y la libertad, de la apariencia y la realidad interior del personaje.

Harold Bloom, que la excluyó de su canon del cuento, reconocía así su aportación a la narrativa de comienzos del siglo XX: "No me gusta lo que Wharton ve ni cómo lo ve, pero me enseña a ver lo que no podría contemplar sin ella."

Santos Domínguez