11/5/15

Eduardo de Ontañón. Cuartel general


Eduardo de Ontañón.
Cuartel general.
La vida del general Miaja en 30 capítulos.
Edición de Ignacio Fernández de Mata. 
Cálamo. Palencia, 2014

Publicado en 1938, con las tropas franquistas a las puertas de la Barcelona asediada donde se había editado, los ocupantes quemaron los ejemplares de Cuartel general, una obra que había sido encargada al periodista y animador cultural burgalés Eduardo de Ontañón por el gobierno republicano a través de la editorial Nuestro pueblo.

De aquellos almacenes no llegó a salir y no se distribuyó, por lo que no figuraba hasta ahora en la referencias bibliográficas sobre la literatura de la guerra civil ni en los estudios sobre la figura del general Miaja, que dirigió la defensa de Madrid desde noviembre de 1936. 

Se salvó un único ejemplar, guardado quizá con intención de utilizarlo luego como prueba de cargo. Y ese es el que ha servido de base para esta recuperación en la serie Claves de Ediciones Cálamo

Se trata de una obra que va más allá del mero ejercicio de propaganda y enaltecimiento del héroe que se toma como símbolo ejemplar de la resistencia popular ante el fascismo. Porque más allá de su carácter propagandístico, esta obra, planteada como una biografía heroica para mantener la moral de los combatientes y de la población del Madrid asediado, es una crónica intrahistórica de la guerra en Madrid, un relato ágil que no cae nunca en el peligro de la hagiografía, un conjunto de viñetas escritas con una bien trazada prosa en las que Ontañón da muestras de su capacidad descriptiva y de su solvencia en la captación de ambientes o en el retrato de personajes.

Andan por aquí Franco, traidor y sumiso con su carita de peluquero parisino y su boca babosa de eses; el general Serrano, al que una descarga de fusilería del traidor agareno le corta mortalmente una arenga en el Rif en 1924, un don Niceto ceceante y tenso o un Mola simulador y perjuro al teléfono.

Pero todo gira, como es lógico, alrededor de la figura del biografiado, que aparece aquí en un enfoque integral que no sólo lo representa como el militar del pueblo que pasó de ser casi un desconocido a convertirse en emblema de la resistencia de Madrid desde el 6 de noviembre de 1936, sino como persona: de hecho Miaja en persona se titula significativamente uno de los capítulos del libro. 

De esta muy oportuna recuperación de Cuartel general se ha responsabilizado Ignacio Fernández de Mata, que ha puesto al frente de la edición un estudio introductorio donde presenta el contexto histórico e intelectual en el que se escribe esta obra y el trasfondo político y militar que constituye su eje temático: la creación de la Junta de Defensa y la batalla de Madrid.

El conjunto se organiza en treinta capítulos breves en forma de crónica, un formato muy frecuente en las obras propagandísticas de la zona republicana durante la guerra civil al que se ajustó más de una vez Eduardo de Ontañón, sobre quien escribe el autor de esta edición: El aciago destino de su vida también tiene algo de emulación de este libro: olvidado, ha perdido, ignorado. Al menos hasta hoy.

Santos Domínguez